En México 70, Mazurkiewicz se atajó todo, el cincuenta por ciento de las veces que pasamos la mitad de la cancha hicimos un gol, y yo llené el álbum de figuritas. En Alemania 74, Mazurkiewicz se atajó todo, nunca pasamos la mitad de la cancha, y lo de Holanda era tan fascinante que me dediqué a buscar información sobre ese país que era cinco veces más chico que el nuestro, tenía cinco veces más población y ¡le ganaba tierra al mar!